Al llegar a la tercera edad, nuestro cerebro puede perder ciertas capacidades debido a enfermedades degenerativas. La pérdida de la memoria, o discapacidad de efectuar la mayoría de las actividades cotidianas, puede ser una de las tantas consecuencias. Si cuentas con un familiar en casa que con el tiempo ha dejado de ser el mismo, y requiere ayuda para casi todo, entonces puede que sufra de demencia. ¿Qué es la demencia? ¿Cómo afecta al entorno familiar? Continúa leyendo y te sacaremos de dudas.
La demencia engloba muchas enfermedades que afectan a la capacidad cognitiva de la persona. No tiene una única causa definida, por ende, puede que cada caso sea diferente. Por ejemplo, alguien puede padecer demencia porque el flujo sanguíneo se ha reducido hacia el cerebro.
Ten en cuenta que sea cual sea la causa, primero se debe hacer un chequeo a través de un profesional de la salud. Mayormente son los neurólogos quienes la diagnostican. La demencia, suele ocurrir de manera progresiva, y no repentinamente, como se suele creer. Por lo tanto, quizás tu ser querido ha estado demostrando síntomas desde hace años o meses atrás, y no te has percatado.
Ahora bien, debido a que la persona tiende a perder funciones básicas como el habla, la memoria, o incluso la movilidad, es muy común que afecte al entorno familiar. No solo al hogar en donde se encuentre la persona, sino a la vida misma de los familiares. Veamos todos los cambios que es probable que surjan a causa de esta desafortunada situación.
La vida social de todos cambiará
Salir de casa a fiestas, bares nocturnos, o reuniones puede que pase a segundo plano. La familia entera debe velar por el individuo afectado con demencia. Este tipo de casos requiere especial atención, pues tan solo en un minuto, un accidente podría ocurrir. Recordemos que se trata de un paciente que no puede coordinar bien sus movimientos, el hablar, y ya no posee la misma capacidad de interacción y análisis con el entorno.
La vigilancia del familiar será prioridad de todos, y las visitas o reuniones serán mayormente dentro de la misma casa y no en otro lugar. En caso tal de requerir salidas estrictas, como al trabajo o de emergencias, nada mejor que contratar un servicio de asistencia médica en casa.
Un mayor gasto económico
El presupuesto familiar debe ser rediseñado en pro a los cuidados del afectado por demencia. Será notorio el impacto económico, ya que a medida que la demencia avance, la persona será muy dependiente de los demás. Algunos de los gastos implican medicamentos, insumos de higiene, cambios estructurales en el hogar, y otros. A su vez, muchos de los casos de demencia requieren de especial atención en el ámbito alimenticio, por lo tanto, poder elaborar un menú basado en una dieta especial podría conllevar mayores gastos.
El estrés diario afectará las relaciones familiares
Con la nueva rutina de cuidados hacia alguien con esta patología, puede llegar más estrés. Es normal que se desencadenen situaciones de irritabilidad, discusiones y hasta separación de relaciones interpersonales. ¿Por qué? Debido a que ahora existirán tareas que posiblemente se distribuyan a cada uno de los miembros. Estos a su vez se sentirán aislados de la sociedad, y el estrés los consumirá.
Ten en cuenta que este estrés puede reducirse considerablemente mediante la contratación de personal especializado en cuidado de pacientes con demencia. Estos acuden al hogar y se encargarán de la mayoría de tareas: higiene personal, alimentación, suministrar las medicinas, etc.
La situación como tal podría generar depresión en casa
Los sentimientos de la familia entera serán golpeados profundamente, ya que es una situación triste ver a un ser querido de esa manera. Es posible que haya depresión en muchos de los miembros de la casa, incluso, puede haber rechazo, es decir que no acepten la realidad.
La ayuda con terapias siempre será una buena manera de mitigar este tipo de afecciones. Aunque la tristeza es algo que posiblemente no se elimine por completo, si es cierto que se reducirá considerablemente.
Ten en cuenta que la demencia es degenerativa e irreversible. Una vez que el proceso de cambios en el cerebro de la persona haya comenzado; no se detiene. Lo mejor es estar preparado/a con ayuda profesional, y tomar medidas que puedan facilitar el proceso de adaptación a la nueva rutina con el ser querido.